Sobre Micka Luna
Micka Luna (4 de enero de 1977, Vilanova i la Geltrú, España) es una compositora, productora, cantautora y diseñadora de sonido autodidacta. Su música se ha escuchado e interpretado en todo el mundo en teatros, festivales y centros de arte como el Lincoln Center Theater de Nueva York, el Festival Internacional de Cine de Cannes, el Sadler’s Wells Theatre de Londres, la Ópera de Sydney, el Festival Internacional de Cine de la Berlinale, el Festival de Cine de Sundance, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, entre muchos otros.
"Compositor, productor, cantautor y diseñador de sonido".
En su adolescencia, Luna formó parte de varias bandas y recibió influencias de artistas como David Bowie, Suede, Radiohead, Portishead, Massive Attack, Aphex Twin y Brian Eno, así como de compositores clásicos. Sin embargo, a pesar de su relación con la música desde los 15 años, los intereses creativos más profundos de Micka residían en la pintura, el videoarte y la física. Así que dejó el instituto para estudiar arte y pintura en Barcelona.
Descontento en la burbuja académica, abandonó sus estudios de arte al cabo de un año y, en 1996, se trasladó a París para trabajar como ayudante del pintor Joan Ill a cambio de alojamiento y comida. Fue París, sus museos y centros de arte, pero sobre todo el IRCAM, lo que aumentó el interés de Luna por la tecnología aplicada al arte. En busca de un puente entre la imagen y el sonido, Micka empezó a escribir partituras abstractas para piezas de videoarte e instalaciones artísticas. Construyendo instrumentos y generadores de ruido de fabricación propia, la abstracción sonora reclamó cada vez más su atención, y artistas como John Cage y Karlheinz Stockhausen cambiaron profundamente su
su percepción de la música.
"Encontrar nuevas perspectivas inspiradoras".
De vuelta a Barcelona en 1999, Micka se asoció como director creativo con Zebra, una productora multidisciplinar centrada en multimedia, publicidad y moda, al tiempo que estudiaba la obra de Philip Glass, Steve Reich y Xenakis. Al cabo de dos años, y con gran necesidad de encontrar nuevas perspectivas inspiradoras, se trasladó a Nueva Zelanda. ¿Qué mejor lugar para ello que las Antípodas?
En Aotearoa, Micka conoció a jóvenes artistas eclécticos como el dúo de comedia musical Flight of the Conchords, el cineasta Taika Waititi y la coreógrafa Raewyn Hill, ampliando su entusiasmo por encontrar nuevos lenguajes artísticos. Fue en Nueva Zelanda donde recibió su primer encargo para escribir una partitura de danza contemporánea, «Intimate Space» (2004), una experiencia que cambió para siempre su forma de entender y relacionarse con la música. Después de alcanzar la cima, ¿qué otra cosa se puede hacer que descender? Esa inspiradora sensación de liberarse de todo lo conocido se transformó en un profundo y abrumador aislamiento para el artista. En 2004, tras tres años en las Antípodas, llegó el momento de regresar a Europa.
"De la música sinfónica a la electrónica
y todo lo demás".
Londres como su próximo destino, Micka Luna se involucró con el equipo creativo Troika mientras componía su propia música e investigaba nuevas ramas artísticas y formas de expresión. La diseñadora de moda Aganovich encargó a Luna la partitura de su desfile de la Semana de la Moda de Londres, «The Dream of Beef» (2006). Esta enriquecedora experiencia dio lugar a nuevas colaboraciones cuando Micka ya estaba bien establecido. Londres le ofrecía el incesante flujo de aportaciones musicales y artísticas que anhelaba. Hasta que el destino se cruzó en su camino.
En 2007, el diagnóstico terminal de su padre obligó a Micka a regresar a su ciudad natal en España, a sus raíces, para enfrentarse a lo que sería el periodo más difícil de su vida. Dejando completamente de lado sus investigaciones y su trabajo para cuidar de su padre y encontrar una forma adecuada de despedirse, ese año marcaría a Luna para siempre. Entonces, el destino volvió a golpearle.
"Partituras de cine y danza, mientras continúa
componiendo su obra personal".
Huerga y Luna continuaron su camino de colaboración desde entonces, firmando obras como «Barcelona. La rosa de fuego» (2014), una película-documental de un solo plano con música ininterrumpida narrada por Woody Allen. Esta banda sonora muestra la alta polivalencia de Micka, desde la música sinfónica a la electrónica y todo lo que hay en medio. Además, en la partitura de la superproducción internacional de Amazon TV «All or Nothing: Manchester City» (2019), Luna colaboró con el batería de Portishead y Radiohead, Clive Deamer, mezclando hábilmente rock, electrónica, ambient, sinfónica y música coral.
También en 2009, y justo después de terminar «Son & Moon», Micka compuso la oscura y brumosa banda sonora del largometraje «Ingrid» (2009), dirigido por Eduard Cortés, demostrando de nuevo que destacaba en el terreno de las cuerdas y los coros. El tema principal de la partitura, «You’ll Never Catch Me», se convirtió en bandera para muchos espectadores, apareciendo el propio compositor al piano para pronunciar la canción en la última secuencia de la película. Cortés y Luna volverían a reunirse en 2012, en el largometraje «The Pelayos» protagonizado por Daniel Brühl. «You’ll Never Catch Me» es revisitada en el álbum en solitario de Luna, «11» (2020).
"The Gates", estreno mundial en el Lincoln
Center de Nueva York.
2010 fue un año para la danza contemporánea. La coreógrafa neozelandesa Raewyn Hill y Micka Luna unieron sus fuerzas en la exquisitamente mística pieza de danza contemporánea «The Gates», encargada por Juilliard e inspirada en la escultura homónima de Auguste Rodin. Micka escribió la partitura específicamente para la mezzosoprano Jocelyn Montgomery (también conocida como Jocelyn West), a quien conocía de su colaboración con David Lynch en «Lux Vivens» (1998). «The Gates» vería su estreno mundial en el Lincoln Center con gran éxito en Nueva York, Hill y Luna ampliarían más tarde su alcance con una gira conjunta por Australasia y Asia, con sus piezas «Black Crows» y «Mass».
La coreógrafa francesa de Dua Lipa y Christine and the Queens, Marion Motin, encargó a Luna la partitura de su creación «Rouge», interpretada por la prestigiosa compañía de danza inglesa Rambert. Con su estreno mundial en mayo de 2019 en el Sadler’s Wells Theatre de Londres, la obra fue recibida como una partitura impresionantemente ecléctica y poderosa, revelando una vez más el amplio e inclasificable abanico musical de Micka.